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Te vamos a contar cómo elegir tu primer sujetador de forma sencilla y que se convierta en una búsqueda emocionante, ya que es un paso importante en tu desarrollo.
Es normal tener algunas preguntas y dudas sobre cómo seleccionar el sujetador más adecuado para que se ajuste bien a la forma de tu cuerpo y te brinde la máxima comodidad e, incluso, te haga sentirte más segura.
Por eso hoy queremos dejarte algunos consejos, como la edad en la que debemos comenzar a usarlos, la talla correcta o el estilo más apropiado para cada ocasión entre otros consejos.
Pues sí estás preparada, comenzamos con todos los puntos que debemos de tener en cuenta a la hora de elegir nuestro primer sujetador.
Comodidad y confort para tu primer sujetador
Edad para comprar tu primer sujetador
La primera pregunta a responder es; ¿existe una edad concreta para comenzar a usar sujetador? La respuesta es NO, para nada. El primer sujetador, por lógica, se suele usar cuando comienza una niña a desarrollarse. Es decir, cuando viene su primera menstruación o, algunas veces, unos meses antes de que aparezca. Por regla general, este cambio suele aparecer entre los 11 y los 14 años, aunque puede ser un poquito antes o después aunque es menos habitual.
Ahora vamos a seleccionar el estilo adecuado. Existen diferentes estilos de sujetadores, y es importante seleccionar uno que se adapte a tus necesidades y preferencias. Algunos estilos populares incluyen el sujetador con aros, el sujetador sin aros, el sujetador deportivo y el bralette.
Elige comodidad y confort para tu primer sujetador
Nivel de soporte y sujección
Considera el nivel de soporte: Dependiendo del tamaño de tu busto, es posible que necesites un sujetador con un nivel de soporte adecuado. Los sujetadores con aros suelen ofrecer un mayor soporte, mientras que los sujetadores sin aros pueden ser más cómodos para el uso diario. Si practicas deportes o actividades físicas, es recomendable contar con un sujetador deportivo que brinde un mayor nivel de soporte y reduzca el rebote.
Con o sin aros
Para un primer sujetador, la mejor opción es sin aros. El pecho a esta edad, no suele ser ni excesivamente grande ni muy pronunciado, por lo que necesita una sujeción que no sea excesiva.
Los aros en los sujetadores, por regla general, suelen reducir el confort y pueden provocar algunas rozaduras indeseables. Recuerda que es el primero y tiene que ser cómodo y adaptado a ti. Este bralette imitación a un top que te proponemos es de lo más bonito y cómodo y perfecto para todas las edades.
Tejido y costuras
Otros de los puntos es su tejido, es importante que lo elijamos transpirable, ya que todavía a estas edades seguimos jugando, correteando y disfrutando de la vida y sudamos durante todos estos momentos. Por eso, es importante seleccionar un sujetador hecho con un material transpirable como el algodón. Este sujetador es realmente cómodo, y lo podrás encontrar en varios colores.
Mejor sin costuras:
Elige un sujetador sin costuras o que tenga las mínimas. Con este consejo vamos a evitar rozaduras indeseadas, que se claven o marquen y en esta edad, la timidez y el miedo al ridículo está muy acentuada y más si es de las primeras en llevar sujetador a clase.
Con este modelo, vamos a conseguir ir seguras porque ni se marca ni se nota. Y así dejaremos complejos absurdos, pero que a esta edad son muy grandes. Por eso creemos que este modelo de copas extraíbles y sin costuras será uno de tus mejores aliados. Clic en la imagen porque seguro que encontrarás el sujetador perfecto para tu cuerpo y que no se nota.
Cómo elegir la talla y copa del sujetador
Encuentra tu talla: Antes de comenzar a buscar un sujetador, es fundamental conocer tu talla. Para encontrar la talla del sujetador, necesitaremos tomar dos medidas, una es la del contorno, que se toma por debajo del pecho que será el número es decir, desde la 80 hasta la 100, en los modelos estándar.
Y para saber la copa, es decir, la letra, mediremos el contorno del pecho, desde la espalda hasta llegar al pezón, es decir, por la parte más prominente del mismo. Puedes medirte en casa utilizando una cinta métrica o visitar una tienda de lencería para que te tomen las medidas adecuadas. Esto te ayudará a identificar la talla de sujetador que necesitas.
Clic en la imagen para elegir el sujetador que mejor se adapta a tu cuerpo:
Busca comodidad: La comodidad es clave cuando se trata de elegir un sujetador. Busca materiales suaves y transpirables que no irriten tu piel. Asegúrate de que las tiras sean ajustables para poder adaptar el sujetador a tu cuerpo. Prueba diferentes sujetadores y realiza movimientos para ver si te sientes cómoda y si el sujetador se mantiene en su lugar.
Prueba diferentes marcas y modelos: Cada marca y modelo de sujetador puede tener un ajuste ligeramente diferente, por lo que es recomendable probar diferentes opciones antes de tomar una decisión. No te preocupes si lleva tiempo encontrar el sujetador perfecto, es normal. No tengas miedo de pedir ayuda a las asesoras de ventas en las tiendas de lencería, ya que están capacitadas para ayudarte a encontrar el sujetador adecuado para ti.
Hay sujetadores de diferentes precios: Los sujetadores pueden tener una amplia gama de precios, desde opciones más asequibles hasta marcas de lujo. Define tu presupuesto y busca opciones que se ajusten a él. Recuerda que la calidad y la comodidad son importantes, pero eso no significa que tengas que gastar una fortuna en tu primer sujetador.
Tu primer sujetador es una compra que debes vivir con ilusión
Conclusión
Recuerda que elegir tu primer sujetador es una experiencia personal y única. No te preocupes si no encuentras el sujetador perfecto de inmediato. A medida que vayas adquiriendo más experiencia y conozcas mejor tus preferencias, podrás encontrar sujetadores que se ajusten aún mejor a tus necesidades. ¡Disfruta de este momento y siéntete orgullosa de ser mujer!.
Y hasta aquí nuestro post de hoy sobre cómo elegir tu primer sujetador, como siempre esperamos vuestras dudas, experiencias o consejos.
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¿Qué son las fajas colombianas? Seguro que has oído hablar de ellas, tienes una amiga de una amiga que las usa, has visto algún vídeo pero no tienes muy claro qué son.
En este artículo te explicamos en detalle qué son, cuál es la utilidad de las fajas colombianas y cuáles son los modelos que existen para que puedas elegir el que mejor se adapte a tu cuerpo.
Si te interesa el tema porque lo has escuchado o leído en alguna revista y quieres conocerlas más en detalle, no te pierdas este artículo, porque además, vamos a romper algunos mitos sobre este tipo de «accesorio» que estoy segura de que te ayudará a decidir si es para ti o no.
Dicho esto, vamos al detalle y empezamos por saber qué son y para qué sirven.
¿Qué son las fajas colombianas?
Las fajas colombianas son originarias de Colombia, de ahí su nombre, para ser utilizadas como una prenda de compresión de grado médico en pacientes que han pasado por una liposucción reciente, y que se emplean con el objetivo de reducir la hinchazón y además, ayudar a que todo sane y evolucione más rápido. Las Fajas colombianas tienen una gran compresión y son más fuertes que cualquier otra faja del mercado.
¿Qué aportan este tipo de fajas?
Lo primero que vamos a conocer son las ventajas que nos aportan las fajas colombianas a nuestro cuerpo.
Nos ayudan a moldear la figura, conseguimos mejorar la postura pero lo mejor es que nos ayuda a esconder la ‘curvita de la felicidad’. Sí, sí la “barriga”, las ‘lorcillas’ que aparecen en nuestro cuerpo. Con estas fajas, conseguimos elevar nuestros glúteos, pero también hacen que nuestras caderas se redondeen y nuestros muslos se vean más delgados y firmes. Te hace cintura de avispa, como las divas de los 50 de Hollywood.
A nivel de salud, este tipo de fajas nos van a ayudar a la cicatrización en el caso de que llevemos las fajas postquirúrgicas. Y después del embarazo, las fajas posparto te ayudan a aliviar el peso que todavía te queda en el abdomen. Como veréis tiene muchas ventajas, pero también hay muchos mitos sobre las fajas colombianas, que vamos a ir desmintiendo poco a poco.
Mitos de las fajas colombianas
Una talla más pequeña para que apriete más: Error, si eliges una talla que no es la correcta puedes provocar alergias, hinchazón, calambres o incluso que te baje la tensión arterial, por no decirte lo incómoda que te puede resultar la prenda. Por lo tanto, encuentra tu talla correcta y verás el cambio y los resultados tan increíbles de tu cuerpo.
La faja colombiana se ve debajo de mi ropa. Otro error, están diseñadas para que lo único que se noten sean los resultados; eso sí, elige bien el color y el tamaño.
Lavar a máquina tu faja colombiana: No lo podemos considerar como un error, pero tampoco es bueno. Os recomendamos que se laven a mano, con productos suaves y no frotar con cepillos, si quieres con otro paño, mejor.
Las mujeres de tallas grandes son las que las pueden usar: Un mito de lo más extendido, pero de los menos ciertos. Si estás buscando realzar tu figura y que tu silueta se vea perfecta con muslos más delgados, una tripa como una tabla de planchar o tener el trasero de “La Pataky”, la faja colombiana es para ti.
Las fajas colombianas son cosa de chicas: ¡No! Muchas marcas también las diseñan para los hombres, que a ellos también les gusta verse perfectos.
Y el mito de entre todos los mitos es, las fajas colombianas ayudan a adelgazar: Totalmente falso, porque te ayuda a reducir las medidas, cuando la tienes puesta, pero no te ayuda a bajar kilos. Para eso es imprescindible comer bien, dieta sana, mucha agua y ejercicio.
Ahora que tenemos claros los mitos y verdades, vamos a comenzar con los diferentes modelos que hay ahora en el mercado y para qué sirven.
Tipos de fajas colombianas
Fajas Body
Este tipo de fajas son las archiconocidas como fajas de cuerpo entero. Las tenemos de diferentes largos, unas llegan hasta las rodillas, otras son tipo short o pantaloncito corto y las que son pantis. Aquí tienes un ejemplo:
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Tienen diferentes funciones,:postoperatoria o postparto, otras son de uso deportivo, también te aportan un refuerzo abdominal, porque tienen una mayor compresión. Verás como reduces centímetros de abdomen y cintura. Otras te ayudan a levantar los glúteos y, las más largas, consiguen reducir las caderas y las piernas.
Las fajas colombianas valen para todos los días y para hacer deporte- Fajas colombianas
Fajas postparto
Las fajas colombianas para después del parto, resultan un gran alivio a las mamás, ya que consigue disminuir los dolores del postparto. Eso sí, os recomendamos que la uséis el menor tiempo posible, sobre todo en la cuarentena y pasados unos días. Aquí tienes un ejemplo:
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Te va a ayudar a redefinir el abdomen y te permite recuperar tu figura, puesto que te ayuda a dejar el vientre plano, marcar tu cintura y conseguir un trasero que será la envidia de nuestra querida Jlo.
Fajas Colombianas Chalecos
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Este modelo de faja colombiana consigue cubrir la espalda, cadera y, por supuesto, el abdomen. Este tipo de faja nos va a ayudar a corregir la postura, a la vez que logra reducir la cintura y la parte de la espalda. Entre estos modelos de faja, existen unas especiales para hacer deporte, que te ayudarán a sudar en esa zona.
Fajas Short
Esta faja es ideal para conseguir las piernas y cinturas que siempre has soñado. Hay varios modelos de short, más cortos que te redondean, glúteos y abdomen, ya que la cintura es alta.
Luego está el short más largo que te da forma y consigue reducir unos centímetros a tus muslos y, a la vez, mantiene a raya tu tripa y estómago, consiguiendo darle forma a tu cintura. Por supuesto, también la redondea, elevando y dando firmeza a tus glúteos.
Fajas Cinturillas
Este modelo de faja se coloca en la parte baja del pecho y llega hasta la cadera, es muy parecida a un corsé. Gracias a su compresión alta, conseguimos reducir, de manera muy efectiva, centímetros de nuestra cintura de forma inmediata.
Consigue la cintura de avispa que lucen las protagonistas de ‘The Bridgerton o, si eres más de clásicos, Escarlata O´Hara, en ‘Lo que el Viento se Llevó. Pero sin esas varillas incómodas.
Hemos llegado al fin de nuestro post de hoy donde hemos querido contarte todo sobre el maravilloso y desconocido mundo de las fajas colombianas. Como siempre, queremos leer vuestras dudas, consejos y experiencia con este tipo de faja.
Y lo más importante siempre, aunque tengas alguna ‘ayudita’ extra, es que tú te sientas bien y bella en tu propio cuerpo.